Un poco de historia...

La ciudad Enghien-les-Bains nace en 1850 bajo la iniciativa de la ley. Debe su nombre a la Señoría de Enghien, cerca de Mons, en Bélgica.

En 1689, el príncipe de Condé es entonces Señor de las tierras de Montmorency. Es también señor de Enghien-en-Hainaut. Consigue que el rey le otorgue transformar el nombre de su ducado-par de Montmorency en Enghien. El estanque nuevo de Montmorency se llama ahora el estanque de Enghien.

Algunos años después de la Revolución francesa, Montmorency vuelve a llamarse como originariamente, pero el estanque conserva el nombre de Enghien. Por eso, cuando se constituye un caserío en aquel lugar, se le dará naturalmente el nombre de "Hameau d'Enghien" (caserío de Enghien).

En 1766, un sacerdote oratoriano de Montmorency, el abad Louis Cotte, descubre  el  primer manantial de aguas sulfurosas cerca del lago. Edifican el primer establecimiento termal en 1820. Jean-Baptiste Peligot, administrador del Hospital Saint Louis en París, compra el establecimiento termal y hace acondicionar el estanque para un lago. La ciudad puede adoptar su divisa: Dant Robur virtutemque fontes (Aquellos manantiales que dan fuerza y ánimo).

En 1823, llevan las aguas de Enghien-les-Bains al rey Luis XVIII quien cura de una úlcera de la pierna.La nueva se difunde, la fama del reciente balneario está hecha. El caserío se convierte en burgo a la moda, para la buena sociedad parisina, es de buen tono acudir allí. Enghien-les-Bains se convierte en un lugar de cura y de diversiones. En 1846, los ferrocarriles llevan a la ciudad. Cada vez son más los parisinos los que vienen a pasear por los alrededores del lago, tomar las aguas o divertirse.

El 7 de agosto de 1850, la Asamblea Nacional decide crear un nuevo municipio que se llamará Enghien-les-Bains.

En 1863, sustituyen las antiguas termas por un nuevo y vasto edificio de curas que se convierte en uno de los más modernos de Europa. El desarrollo continúa bajo el Segundo Imperio donde la fiesta es permanente (conciertos, bailes, fuegos artificiales todas las semanas, paseos en barca sobre el lago).

Numerosas personalidades se instalan en las residencias construídas a orillas del lago: la prima del emperador, la princesa Mathilde (en Saint-Gratien), el publicista Emile de Girardin, el conservador del Museo del Louvre Frédéric Reiset, el pintor Ingres, el compositor Clairville. El emperador Napoleón III honra con su presencia en las fiestas grandiosas dadas por su prima sobre el lago.

Los primeros juegos que aparecen en Enghien-les-Bains hacia 1864, en el Jardín des Roses, son todavía quietos (peonzas, bolos y billares). Pero pronto, bajo la iniciativa del periodista Hippolyte de Villemessant, fundador del periódico Le Figaro, crea un círculo donde se juega al juego de mesa Petits Chevaux.

Un primer Kursaal (palabra alemana usada entonces par denominar el Casino) se eleva pero no se acaba. La guerra de 1870 es una de las causas, como los prusianos ocupan Enghien-les-Bains cometen deterioros. En 1875, Jeanne Bourgeois nace en Enghien-les-Bains. Conocerá la gloria en el escenario bajo el apodo Mistinguett.

• Se inaugura el nuevo edificio del Casino en 1878.
• En 1901, se emprende la realización de un casino espectacular: la proa de un inmenso velero blanco que avanza sobre el lago, con sala de baile, teatro, gruta artificial, bar. Pero la construcción  será sustituída en 1909 por edificios que soportan la estructura actual. Se construye de nuevo el teatro, posee a partir de entonces una sala a la italiana. En 1913, las salas de juegos contabilizan dos cientas mil entradas. Durante la primera guerra mundial, se instala un hospital militar en los edificios del Casino que ha cesado sus actividades habituales.
• En 1919, la Asamblea Nacional vota una ley que prohíbe los juegos de azar en un radio de 100 km de París. Enghien-les-Bains es afectada severamente, su actividad periclita. Habrá que esperar 1931 para que la ley sea más flexible.
• En 1935, un nuevo edificio termal sustituye el anterior que se ha vuelto obsoleto. Subsistirá hasta el principio de los años 2000.
• Durante la segunda guerra mundial, Enghien-les-Bains servirá de acantonamiento para  las tropas militares alemanes. La ciudad será incluso la sede de una Kommandatur regional. En el momento de la Liberación, será el escenario de enfrentamientos violentos entre las fuerzas alemanes y la Segunda División Blindada del General Leclerc, apoyados por la Resistencia local.
• En 1988, el grupo Lucien-Barrière obtiene la concesión del establecimiento termal y del Casino. Algunos años más tarde, le otorgan la explotación de las tragaperras. Los ingresos generados permitirán la reestructuración completa de las salas de juegos y la construcción de un nuevo establecimiento de 13.000 m2 dedicado al bienestar. Por su parte, la ciudad procederá a la edificación del Centre des arts, espacio pluridisciplinario girado hacia  las artes de la escena, digitales y plásticas.

La ciudad se desarrolló a lo largo del siglo XIX según un modelo atípico que resulta del auge de su actividad termal. Dos ejes de comunicación ortogonales y rectilíneos diseñan su trama: la carretera de Argenteuil a Montmorency actual rue du Général de Gaulle, y la vía férrea de la compañía de los ferrocarriles del norte, abierta en 1846.

Desde 2003, la ciudad ha emprendido la creación de una zona de protección del patrimonio arquitectural urbano y ajardinado para extender el perímetro de protección de numerosos barrios de residencias con una arquitectura notable : estilos Napoleón  III,  haussmaniano, ecléctico, Art Nouveau. Enghien-les-Bains ha preservado una arquitectura con un estilo balneario típico del siglo XIX y de la Belle Epoque. Al recorrer la ciudad, numerosos edificios públicos y casas particulares perpetúan el encanto de la ciudad : castillos neogóticos, chalés suizos, chozas de estilo normando, villas neoclásicas con techos al estilo Mansart, edificios Segundo Imperio, ornamentación Art Nouveau.